Es la energía obtenida del viento, es decir, la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire, y que es transformada en otras formas útiles para realizar las distintas actividades humanas. En la actualidad, la energía eólica es utilizada principalmente para producir energía eléctrica mediante aerogeneradores. Es considerada un recurso abundante, renovable, limpio que ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

LA ENERGÍA EÓLICA Y SU ECONOMÍA

La Energía Eólica es una de las energías renovables que proceden del sol más baratas. La rentabilidad es mucho mayor con respecto a otras fuentes energéticas tradicionales como las Térmicas de carbón.
El actual parque eólico español genera electricidad para 1.400.000 de familias y evita importaciones de petróleo o de gas mejorando nuestra economía, ya que son los productos más caros de importar. La eólica es, asimismo, la tecnología  renovable que más empleo ha creado hasta el momento. Los últimos estudios de trabajo que genera la Energía Eólica son en la actualidad de 5.000 puestos de trabajo directos y 8.000 indirectos que  pueden convertirse en 8.000 y 12.000 respectivamente con el cumplimiento del  Plan de Fomento de las Energías Renovables. El desarrollo de la eólica en España  está permitiendo, además, el desarrollo tecnológico en nuestro país y nuevas  oportunidades de negocio para la industria.
Menos costos sociales derivados.
Los daños ambientales como los que se ocasionan mediante la combustión de petróleo, del gas natural y carbón, suponen para una economía nacional una carga de miles de millones. Los costes derivados son aquellos que ocasiona la eliminación de estos daños, entre los que figuran los problemas de salud, pérdidas en las cosechas, daños forestales, así como daños en edificios y materiales, todos ellos debidos a la contaminación ambiental.
Las energías renovables como la energía eólica evitan tales daños y contribuyen así a reducir claramente este tipo de costos.
Los costos sociales también se conocen como costes externos ya que no se contempla en el cálculo de costes del causante, sino que son soportados por colectivos sociales externos como los seguros sociales y sanitarios, la agricultura y los propietarios de inmuebles. Hace tiempo que las asociaciones para la defensa del medio ambiente y los economistas piden la aplicación de un sistema económico de contaminador-pagador, según el que todos los causantes de daños han de responder económicamente por éstos. En consecuencia, los precios de los combustibles fósiles aumentarían de forma considerable.
Las instalaciones eólicas producen electricidad sin contaminar y, por tanto, evitan problemas de salud y daños ambientales.
Más puestos de trabajo.
En el sector eólico encontramos sobre todo pequeñas y medianas empresas que dan trabajo a decenas de miles de personas. Estos trabajadores encuentran aquí un puesto de trabajo con perspectivas de futuro, y son de todos los ámbitos profesionales, por ejemplo operarios de diversos oficios, técnicos e ingenieros, comerciales y juristas.
Para el mantenimiento y las reparaciones de los aerogeneradores, los fabricantes de estas instalaciones suelen crear bases regionales con personal técnico de mantenimiento, a partir de 10 ó 15 máquinas.
Beneficios para la región.
Para una región, tener un parque eólico o un proyecto de bioenergía supone muchas ventajas – sobre todo impulsos para su economía y el desarrollo de sus municipios.
Las instalaciones eólicas fortalecen la economía alrededor de sus emplazamientos. Esto es especialmente importante, dado que muchos parques eólicos se encuentran en zonas estructuralmente débiles. 
Trabajo para el sector regional de la producción.
El importe total de pedidos para la colocación de un aerogenerador varía en función de su emplazamiento y del tipo de instalación eólica y puede ascender desde 100.000 hasta 300.000 euros. Habitualmente son empresas pequeñas o medianas de la zona las que acondicionan las pistas forestales existentes con gravilla, nivelan plataformas para colocar grúas, construyen cimientos de hormigón armado y tienden el cableado hasta la línea eléctrica más próxima. Casi todos los materiales de construcción también proceden de la zona: 40 toneladas de acero y 350 metros cúbicos de hormigón se precisan para la construcción de los cimientos de un solo aerogenerador. 
Ingresos por arrendamiento para explotaciones agrícolas.
Los propietarios que arriendan sus terrenos obtienen unos ingresos seguros a lo largo de todo el período de arrendamiento de 20 años. Suelen ser propietarios de explotaciones agrícolas que pueden mejorar su situación económica a través de unos ingresos adicionales fijos y asegurar así su subsistencia y sus puestos de trabajo.  
Ingresos para los municipios. 
A menudo, los parques eólicos se ubican en terrenos de titularidad municipal. En este caso son los ayuntamientos los beneficiarios del arrendamiento. Además las arcas municipales se benefician de mayores ingresos en concepto del impuesto de actividades económicas y de posibles tasas especiales por la utilización de la vía pública. 

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